El día miércoles de esta semana
circuló por diversas redes sociales, así como por la red de medios públicos,
una declaración del secretario de finanzas del partido Piedra, Ricardo Koesling
(vinculado a Posada Carriles), en la cual éste expresa que sacarán a los
chavistas a patadas y a tiros si es necesario y que será uno de los modos de
enfrentamiento para los días posteriores al 7 de octubre.
Las declaraciones fueron dadas en el
marco de un conflicto interno en su partido, que es reflejo último de una
convulsión en la MUD. El secretario general del partido Piedra, Leonardo
Chirinos, declaró esta semana que su organización retiraba su apoyo al
candidato Capriles Radonski, luego de que fuera tomada esa decisión en el seno
de la dirección nacional en una votación a favor por 3 votos. Luego, el día de
ayer Koesling declaró que Chirinos había sido expulsado de la organización,
mientras que éste se refirió a amenazas violentas por parte del primero.
Pero lo importante son las
declaraciones emitidas por Koesling, respecto a su consideración de que a los
chavistas hay que sacarlos a tiros, hay que enfrentárseles a plomo limpio.
Entre las diversas reacciones se contó con un sector revolucionario que
denunciaba estas intenciones explícitas, así como el silencio del comando de
campaña del candidato Capriles.
Jorge Veraza, ganador del premio
Simón Bolívar al pensamiento crítico, en la entrevista que le realizara William
Castillo en el programa tv foro, nos
decía algo muy importante. El primer engaño del candidato Capriles Radonski y
de la derecha mundial en general, consiste en hacerse pasar por demócratas,
vestirse con el traje de la política, cuando en realidad el interés económico
que los cohesiona tiene como marco la violencia y no la participación
democrática.
Lo vivimos acá durante mucho tiempo,
por ejemplo con el golpe de Estado de 2002, en éste cualquier vía política fue
abandonada para optar por la muerte hasta de sus propios seguidores, lo vimos
durante el paro petrolero, donde por encima de las necesidades vitales de todos
los venezolanos se nos sometió a una especie de bloqueo y finalmente apreciamos
la euforia y el fascismo encarnado en las guarimbas. Todavía hoy en día nos
encontramos con actitudes violentas cotidianamente, tal como el hostigamiento
que viven en sectores de la clase media, quienes expresan públicamente su apoyo
al proceso bolivariano y al presidente Chávez.
Hay que agradecer los actos de
sinceridad como el de Ricardo Koesling, porque nos enseñan el verdadero rostro
de la derecha, el fascismo que no debemos olvidar nunca, porque en ningún país
ni momento histórico la burguesía ha abandonado los espacios ni perdido
intereses económicos sin defenderse violentamente, recordemos Chile, playa
Girón o los contras en Nicaragua por poner ejemplos menos inmediatos. Es el
pensamiento real que existe en quienes consideran que el pueblo atenta contra
su capital, de igual modo que muchos de los seguidores opositores, que en las
redes sociales vomitan odio y desprecio, refiriéndose en muchos casos en los
mismos términos, la muerte. Véase nada más noticiero digital, o peor aún los
comentarios en Noticias 24, que antes se hacían bajo seudónimo y ahora con el
perfil de facebook, por ahí con nombre y apellido sin ninguna vergüenza se
habla de asesinar chavistas o de que se mueran todos.
El conflicto social sigue estando
latente, por lo que no hay que recibir algunas actitudes supuestamente
democráticas de la oposición de forma pasiva, detrás de los corderos están los
lobos esperando, esos que tienen muy claro que el peo es de clase y que no
tienen ningún miedo de “echar tiros” para defender sus tradicionales espacios
de poder económico y político. Pero la respuesta a Koesling fue contundente, la
de un pueblo que no se deja amedrentar y que cree en la construcción de una
sociedad más humana post-capitalista.
Manuel
Azuaje Reverón.
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