Vistas de página en total

miércoles, 27 de febrero de 2013

Que el gobierno me haga el socialismo.




               Cuando el presidente Chávez basó su campaña presidencial en la idea de que "todo somos Chávez" no lo hizo como un acto discursivo puramente retórico, lo hizo como un llamado a que cada uno de nosotros asuma una actitud protagónica en la nueva etapa que se viene, porque ese protagonismo es fundamental para garantizar que lo ganado no se revierta.

               Por esa razón, cuando hoy en día se afirma en las calles "yo soy Chávez", "nosotros somos Chávez", no puede significar exclusivamente una consigna de identificación con la situación que vive el presidente, ni el mensaje a sus enemigos de que quien se mete con él se mete con nosotros. Tiene que significar una práctica que se asume cotidianamente, la irreverencia en discusión y la crítica, pero especialmente la radicalidad y el compromiso en el acto.

miércoles, 20 de febrero de 2013

El capitalismo: Una economía para el suicidio.



El capitalismo es un sistema económico voraz, cuya capacidad de destrucción queda cada vez más al descubierto. Se fundamenta en la expropiación del trabajo ajeno, del robo de parte de su vida. Su necesidad de poseer una tasa de ganancia cada vez mayor parece no tener límites, rebasando incluso la supervivencia de la humanidad a largo plazo.
Sobre este tema se han escrito libros y artículos que podemos conseguir en distintos sitios, pero estamos hoy en día ante nuevos ejemplos de la ausencia de límites en el capitalismo, frente una descarada indolencia ante al sufrimiento humano, que demuestra cada vez más que es un sistema económico sin una mínima estructura de valores ni principios.
 Han llegado a nosotros las noticias sobre los múltiples suicidios en Europa debido a la crisis, principalmente noticias provenientes de España, pero no es el único país en el que los suicidios por desahucios han empezado a ser un problema visible y alarmante, en Francia y Portugal está sucediendo, por no decir lo que pasa en Grecia.
Doloroso fue saber del suicidio que cometieron la pareja de jubilados españoles al enterarse que serían echados de su casa, y hace un par de días leímos sobre una mujer que se prendió en fuego al interior de un banco luego de afirmar “Me han quitado todo”. Así, la lista de noticias respecto a suicidios por desahucios es grande.
Pero esta lista no es sino una pequeña muestra de lo que la prensa española reseña, no nos llegan la totalidad de las noticias, más aún muchos de los suicidios que ocurren motivados a la crisis ni siquiera aparecen en los medios dentro de España. Si desde acá duele e indigna tener que leer sobre estos hechos, habría que imaginar lo que puede sentir un español.
Según los números manejados por el grupo 15M, en 2012 hubo 12 suicidios reconocidos como efectos de la crisis y reseñados mediáticamente, mientras que en lo que va del año 2013 ya se han dado 11, de los cuales 10 han sido durante estos días de febrero. Cerca de 9 personas se suicidan diariamente en España, tres de esos suicidios se deben a la crisis, la cual se considera su causa principal. Las estadísticas son difíciles de llevar, debido a que las instituciones encargadas de hacerlo, al igual que la prensa, suelen ocultarlo o decir que se trató de accidentes u otras causas.
No es de extrañar la reacción carente de solidaridad ni sensibilidad alguna por parte de los representantes del sistema económico, ya son múltiples las evidencias del carácter poco humanista del capitalismo. Pero esa ausencia de sensibilidad por parte del sistema económico ha sido transferida al sistema político, a sus instituciones y rostros, ahí es cuando nos encontramos frente a una crisis estructural de lo político.
Cuando la cúpula política de una nación es incapaz de defender la vida de sus ciudadanos, y teniendo las herramientas para hacerlo se niega, aferrándose a la defensa de los intereses económicos por encima de la vida humana, se ha tocado fondo. Si un Estado no puede garantizar la supervivencia mínima de sus miembros, estamos frente a la ausencia de lo político propiamente.
 Este es el sistema criminal que nos venden como natural y eterno. La economía capitalista tiene que dar paso mediante una destrucción creativa, a una economía que tenga como pilar la solidaridad, el reconcomiendo de la necesidad vital de todos los miembros de una sociedad, que posicione los valores humanos por encima de la ganancia y el crecimiento desproporcionado del ingreso a través de la expropiación del trabajo ajeno.
Una economía de ese tipo se tiene que acompañarse de un sistema político que ponga las necesidades vitales fundamentales de la comunidad por encima de los intereses mezquinos de los particulares, garantizando la participación, la toma de decisiones colectivas y la creación de espacios económicos desde la base para satisfacer las demandas sociales, donde sea prioridad el acceso a los servicios fundamentales. La alternativa no puede ser el suicidio debe ser la organización y la lucha.

Manuel Azuaje Reverón.

lunes, 11 de febrero de 2013

Gestionar el capitalismo o construir el socialismo.


            El viernes, todos recibimos con cierto asombro las medidas económicas tomadas por el gobierno. Devaluación del bolívar a 6,30, eliminación del sitme y flexibilización de las actividades en dólares tales como transferencias y aperturas de cuentas en el exterior entre otras cosas.
            Las reacciones fueron múltiples. Por un lado, la derecha hizo lo que tiene que hacer (pero que hace mal), arremetió contra las medidas llamándolas paquetazo, pero sin explicar mucho de qué se trataban sino poniéndole nombres y haciendo afirmaciones a diestra y siniestra. Por otro, la militancia revolucionaria tuvo dos posturas, una defendió las medidas de una vez, otra hizo críticas respecto a quien se ve afectado por la devaluación.

miércoles, 6 de febrero de 2013

La corrupción llegó a la Asamblea Nacional.



Todos presenciamos el momento en el cual, el presidente de la asamblea nacional Diosdado Cabello presentó los cheques que ha recibido Richard Mardo, así como otras pruebas de corrupción por parte de miembros del partido Primero Justicia. La discusión se tornó acalorada en el hemiciclo de sesiones de la asamblea, palabras fueron y vinieron para finalmente solicitar una investigación a los órganos competentes.
La reacción generalizada de aquellos que observamos el hecho ha sido positiva, es fundamental que se empiece a discutir el tema de la corrupción, que se hable, pero más allá, que se presenten pruebas y se tomen cartas en el asunto. La corrupción tiene que dejar de ser un tema de pasillos, de chismes y opiniones, tiene que empezar a ser una cuestión de pruebas y hechos contundentes.

lunes, 4 de febrero de 2013

El 4 de febrero: una rebelión legítima.



El 27 de febrero de 1989 se desbordó el descontento contenido de los sectores más pobres de la sociedad venezolana, venían siendo excluidos continuamente de las políticas asistenciales de los diversos gobiernos y sintieron en las medidas tomadas por Carlos Andrés Pérez el punto máximo de ese proceso de invisibilización, hacerles pagar las condiciones de la crisis.
            Con este acontecimiento queda demostrada la pérdida absoluta de legitimidad de un sistema político, ya que en la misma medida en que niega la transformación de recursos en políticas sociales directas, pretende hacer pagar a los sectores sociales una supuesta crisis, aplicando las profundamente impopulares medidas del Fondo Monetario Internacional.

domingo, 3 de febrero de 2013

Aprender de Vladimir Acosta



             A través de las redes sociales se expresó la satisfacción generalizada ante las palabras que con firmeza dijo Vladimir Acosta en el encuentro que se realizó en el cine Aquiles Nazoa. Voy a reflexionar sobre la actitud de Acosta más que sobre lo que dijo.
            Lo que dijo es lo que muchos hemos dicho entre cervezas, o con un café y un cigarrillo, lo que se dice en las plazas y esquinas de la ciudad. Pero también lo que se dice en las reuniones políticas, que se conversa en los consejos comunales, en los espacios de las comunidades y las organizaciones sociales.