La
Policía Nacional Bolivariana es una institución que fue lanzada
como proyecto para darle un vuelco a las policías tradicionales y
frenar la corrupción interna que carcome sus bases desde hace años.
Este
proyecto se cristaliza en diciembre de 2009 (según su página web
http://cpnb.gob.ve/index.php/institucion/resena)
con la firme convicción de convertirse en los cuerpos de seguridad y
prevención del delito que tanto necesita nuestra nación.
Dentro
de sus funciones más importantes podemos encontrar:
Ejecutar
las políticas emanadas del órgano rector en las siguientes áreas
del servicio de policía: Fiscalización y aduanas. Custodia.
Proteger
y brindar seguridad a los miembros del cuerpo diplomático acreditado
en el país, de conformidad con el ordenamiento jurídico aplicable
en esta materia.
Ejercer
el servicio de policía en las áreas urbanas, extra-urbanas y
rurales.
Promover,
desarrollar e implementar estrategias y procedimientos que garanticen
la participación de la comunidad organizada. (Extraído de:
http://cpnb.gob.ve/index.php/institucion/resena).
Me
gustaría detenerme en el último punto: “Procedimientos que
garanticen la participación de la comunidad organizada",
entonces, me pregunto yo ¿por qué movilizaron a numerosas unidades
de seguridad, el jueves en la tarde, con la finalidad de proteger el
evento del Miss Venezuela de unos colectivos que llevaban consignas
por armas y convicción por protección? ¿A Quién defiende
REALMENTE la Policía Nacional Bolivariana? Veamos la metáfora
dentro de este contexto. Primero, tenemos el nombrado evento de la
"belleza", que data de los años setenta, y que, desde sus
inicios ha fungido como arma de alienación y control sobre las
percepciones de la belleza femenina. Por otro lado, tenemos a los
colectivos, nacidos muchos en el calor de la Revolución, cónsonos
con el proyecto de país que fomentó siempre el Comandante Chávez y
bastiones de la lucha y organización política para la concreción
de muchos proyectos de ley actual. En medio de estas dos fuerzas nos
encontramos con la Policía Nacional Bolivariana, un híbrido, no muy
bien definido, entre los perros de caza de la PTJ y los luchadores
sociales de derechos humanos de las ONG venezolanas.
Ahora
analicemos la situación. Una orden enviada desde la densidad de las
sombras ordenó a los cuerpos policiales movilizarse a las salidas de
metro e inmediaciones del poliedro para evitar que estos
"peligrosísimos colectivos", que se dirigían a pie y en
bicicleta al lugar donde se realizaba el "certamen de la
belleza", llegaran a su punto de encuentro. Cuando se les
increpaba a los oficiales la razón de tal medida, ellos se limitaban
a decir: "son órdenes del ministro", pero nunca se aclaró
cuál era el ministro a quien se referían.
Algunos
integrantes de los colectivos pudieron llegar al lugar y en los
espacios que les permitieron los cuerpos policiales desplegaron sus
pancartas y afinaron sus consignas. Se podían leer mensajes como
"Mujer libre y luchadora sin banda ni corona" y "Mujer
que se respeta no necesita que aprueben sus medidas", mensajes
que vibran junto a las palabras y el legado de nuestro Presidente
eterno, de ese Chávez autoproclamado feminista que siempre defendió
a la mujer y pedía una profundización en las luchas de género
dentro de todas las instituciones, incluyendo a la PNB, esto último,
a través de una universidad nacida en plena Revolución, la
Universidad Experimental Nacional de la Seguridad (Unes), a la que,
por cierto, también le pidieron discentes (estudiantes) para servir
de apoyo en la custodia del magno evento de la belleza, dejando de
lado sus clases y obligaciones.
Entonces
una se pregunta ¿Qué está pasando en las instituciones del Estado
que pareciera estar regido por un montón de mafiosos de rojo que
regurgitan lugares comunes de la izquierda pero que en la práctica
se manejan como cualquier diputado de AD o Copei? ¿Qué pasa con los
cargos medios (y a veces altos) dentro del gobierno que parecieran no
respetar los lineamientos del pueblo y apegarse a la lucha por una
liberación ideológica real? ¿Cómo es posible que en esta
Revolución sigamos siendo los mismos pendejos los que defendamos el
proceso a muerte mientras unos pocos (disfrazados de chavistas) se
llevan el dinero del Estado para costear sus mafias y sus lujos?
Esta
lucha es feminista o no es, esta lucha es proletaria o no es, esta
lucha se tiene que llevar por los cachos a los malandros de cuello
blanco tengan el color que tengan, o la Revolución se los llevará a
ellos por delante.
Victoria Alen
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