Muchos reaccionamos con
arrechera, indignación y profunda tristeza al enterarnos del asesinato de
Sabino Romero Izarra, el digno líder indígena que en noviembre pasado frente a
la vicepresidencia de la república dijo “Sabino no se vende, Sabino no vende su
conciencia, Sabino está contra el capitalismo” y por eso lo mataron. Sabino
luchó por la tierra, la tierra para sus hijos, contra los intereses voraces de
los terratenientes.
En 2008 fue asesinado a palos su padre José
Manuel Romero, un cacique de 109 años, parte de la misma guerra. Una guerra declarada
entre los terratenientes contra los indígenas Yukpas, que ya ha cobrado un número
grande de hermanos indígenas. La indignación fue colectiva, la muerte de un
luchador, de un revolucionario, debe doler por igual a todos los camaradas.
La
lucha Yukpa se intensificó desde el asesinato de Juan Manuel Romero. Se
advirtió desde ese momento las vinculaciones de grupos ganaderos con militares
y miembros de la Guardia Nacional, se hicieron diversas movilizaciones cuando
Sabino fue apresado y luego en defensa de los indígenas Yukpas en general. La última
etapa fue la movilización que en noviembre hicieron los indígenas incluyendo a
Sabino hacia Caracas.
Este asesinato forma parte
de la estrategia sistemática de la burguesía, la guerra contra el pueblo, la
guerra contra la revolución. Es una guerra de 4ta generación, por todas las
vías, incluye un fuerte aparataje mediático, que vivimos el viernes con todos
los rumores generados para desestabilizar psicológicamente al pueblo. Toca
preguntarnos ¿Por qué matar a Sabino Romero justo ahora?
Es un elemento más dentro
de la campaña de desmoralización contra las fuerzas revolucionarias, un acto vilmente
planificado y que da en el clavo con un tema profundamente sensible, la vida de
un líder indígena consagrada a sus hermanos, a su pueblo y su comunidad. En el
momento que vivimos sabemos que la derecha utiliza todas las herramientas,
incluyendo las armas.
Fuera de que se descubran
los autores materiales del hecho, los sicarios contratados para disparar a
quema ropa contra este compañero, sabemos que a Sabino Romero lo mató este
sistema, pero no un sistema sin rostro ni nombre, lo mató la burguesía
terrateniente apostada en las tierras ancestrales del Zulia. Sabemos también
que no es nueva la vinculación con esos sectores militares que ven en el
indígena al enemigo y en el terrateniente al que deben proteger.
Pero debemos ser fuertes
y mantener la unidad, si al asesinato de Sabino le suceden divisiones internas
estaremos haciéndole el trabajo a la derecha, porque eso es lo que quieren,
destruir nuestra fuerza moral. No desviemos la atención del enemigo real, los terratenientes
y sus cómplices. Ésta es parte de la lucha de clases, la lucha entre los sectores
dominantes y quienes se venden a ellos contra el pueblo, los pobres, los excluidos.
Este asesinato es un capítulo más de la lucha por la tierra. ¿Por qué matar a
Sabino Romero justo ahora?
VIVA SABINO ROMERO! VIVA
LA LUCHA DEL PUEBLO YUKPA! TIERRA PARA LOS INDÍGENAS!
Manuel Azuaje
Reverón.
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