El tema de la
delincuencia no puede ser discutido coyunturalmente, es importante que se
convoque a todo el pueblo para pensar y aportar desde su experiencia a una
reflexión sobre un mal que no es menor en nuestra sociedad. Particularmente me
restrinjo a la hora de conversar sobre esto, ya que son muchos los elementos
que se hacen presentes y es harto complejo tener un panorama de todos, seguro una
sola persona no puede, por lo que es necesario que sea de manera colectiva que
aportemos a la necesaria solución del mismo.
En esta ocasión
quiero asomar algunas reflexiones motivadas no sólo por la polémica a partir
del asesinato de Mónica Spear sino de la difusión de noticias sobre crímenes
violentos en México. El país azteca vive en las últimas semanas una creciente
ola de violencia que ha producido una resonancia sin igual en otros países,
sobre todo por el carácter macabro de algunos asesinatos, así como los
enfrentamientos con las “autodefensas” que produjo una situación cercana a la
guerra civil. Comentar y compartir estas noticias no significa de ningún modo
afirmar que aquí en Venezuela no hay violencia, sino en todo caso contrastar la
idea de que somos la más violenta de las naciones lationamericanas.
Quiero partir de
una diferenciación que muchos compañeros ya han hecho. Una cosa es la
inseguridad y otra los crímenes violentos; la primera es una sensación, una
percepción de un hecho, la segunda se trata de un hecho concreto constatable
empíricamente. Se ha pretendido reducir la delincuencia como hecho a la
percepción de inseguridad, intentando que la discusión sobre las necesarias
soluciones ante esa situación giren en torno a una percepción y no al hecho
mismo. La percepción puede ser manipulada y magnificada a límites
insospechados, dependiendo de la conveniencia de distintos sectores, a su vez
por supuesto puede ser también minimizada y ocultada. Pero el hecho sigue
estando ahí y sobre él es que debemos discutir para poder resolverlo.
En este punto, lo
que me llama sobremanera la atención es cómo se discute la inseguridad en
Venezuela obviando el carácter
continental del problema de la delincuencia, que en muchos casos tiene raíces
históricas comunes. Pero además escuchar algunas personas que afirman huir de
la inseguridad en Venezuela hacia países que tienen una sociedad que padece
mucho más la violencia como por ejemplo México y Colombia.
Sobre la base de
la diferenciación hecha más arriba, creo que se trata justamente de la
confusión respecto a la percepción y al hecho. Efectivamente sobre esta
diferencia podríamos afirmar que Venezuela es un país más inseguro que Colombia
y México, pero no más violento. En nuestro país hay una mayor percepción de la
inseguridad, estimulada por los medios en parte y producto de la vivencia del
crimen violento por la mayoría de los sectores de la sociedad. Esto no quiere
decir que los crímenes violentos se localicen de igual manera en todos los
sectores sociales, está claro que en los sectores más empobrecidos es mucho
mayor la cantidad, pero es cierto que a lo largo de los últimos años los
sectores medios y medios cercanos a altos han vivido muy de cerca situaciones
de violencia.
Lo que quiero
arrojar como hipótesis a la reflexión es que si bien hay números que nos
muestran que en los 90's hubo años mucho más violentos que los últimos 14, es
posible que esa violencia estuviera exclusivamente localizada en los sectores
más pobres, produciendo como consecuencia que la burguesía y los sectores
medios se sintieran bastante seguros. El crimen violento era percibido distinto
por los sectores medios y altos, de forma que la inseguridad estaba manejada de
otra manera, la sensación era distinta en estos grupos sociales que hoy en día
son quienes alzan con más ahínco la protesta ante la situación. El hecho
constatable es que hoy en día el crimen violento sucede en los sectores medios
y altos mucho más que en otras épocas, lo cual por supuesto genera una
sensación mayor de inseguridad.
Esta idea genera
dos conclusiones preliminares, por un lado nos deja comprender por qué el
anhelo de viajar a países donde hay mayor nivel de seguridad aunque también
mayor nivel de crímenes violentos. ¿Por qué? Porque en estos países sucede lo
que sucedía aquí hace mucho, la violencia estaba localizada casi de forma
exclusiva en los sectores más pobres, ya que los mecanismos de seguridad del
Estado están encargados de proteger a su burguesía y sector medio. En efecto,
cuando leemos sobre la violencia en México y Colombia notamos que allí estos
sectores prácticamente no son afectados aunque sus países se encuentren en un
estado de guerra.
La otra
conclusión refiere al discurso que pide “mano dura” y “plomo al hampa” que en
la mayoría de los casos es expresado por miembros de los sectores sociales
“acomodados”, los cuales aspiran a poder tener la seguridad que existe en los
países modelos en represión a los sectores populares. Prácticamente no importa
que exista una guerra social a lo interno de éstos mientras la misma no los
toque. Se evidencia que el problema que preocupa a la mayoría de las personas
de estos sectores no es dar una solución estructural a la violencia, lo cual
requiere un gran esfuerzo y mucho tiempo, sino que se hagan planes represivos
que solucione la inseguridad que sienten. Es una postura profundamente
hipócrita respecto al tema, tal vez es por eso el asesinato de una artista con
la que se sienten identificados socialmente sea mucho más alarmante que las
muertes a diario. En el fondo no hay un
interés real en solucionar el crimen violento sino en garantizar la seguridad
personal. Tal vez por esto es la
inseguridad el objeto permanente del discurso.
Manuel Azuaje Reverón.
Creo que existe un mal común que a su vez se divide en otras cuestiones y toca a cualquier sector, religión, edad: La apariencia, el "facilismo" y aquel instinto de escalar a una posición dentro de la sociedad sin importar a quien se "llevan por el medio" (incluso, literalmente) y muchas cosas más que sería salirse del tema pero podría hacer que encajen algunas piezas. Noto que en comparación a ciertos años, la pobreza ha disminuido considerablemente, ya no es acto de robar por necesidad, es mero daño social de matar y escalar dentro de esa categoría "hampa". Creo que por una parte hemos avanzado muchísimo como país, pero por otra, hay un deterioro que día a día trato de entender y es ese, cómo un país que en los últimos años ha brindado tanto a la parte que estuvo marginada durante mucho, al mismo tiempo descienda en su humanidad. Actualmente no tengo idea de qué sería esa solución definitiva, sé que llevará muchos años y más allá de armas y represión (Que es la medida fácil y rápida) nos enfrentamos a algo mucho más grande y más interno.
ResponderEliminarEs un tema denso y creo que es importante pensarlo por qué con tanta inclusión aumenta el índice delictivo, además de que los niveles de agresividad, hay crímenes que son demasiado perversos propios de una mentalidad criminal retorcida
ResponderEliminar«Efectivamente sobre esta diferencia podríamos afirmar que Venezuela es un país más inseguro que Colombia y México, pero no más violento.»
ResponderEliminarPara sustentar esta tesis habría que construir definiciones observables de violencia y de inseguridad. No bastan el uso coloquial de estas palabras, ni sus definiciones en el diccionario.
Podemos decir sin ambiguedad que la tasa de homicidios en Venezuela es más alta que la de México y Colombia. Incluso sabemos que en nuestro país el hampa mata mucho más personas que las que mata la guerra en Afghanistán – un país con una población similar a la nuestra.
Concuerdo con usted en que la violencia es una categoría más amplia: incluye la violencia doméstica, la violencia como instrumento para dirimir diferencias, la violencia como instrumento político.
Pero insisto, para avanzar en la comprensión del problema habría que aclarar en que sentido se usan los términos.
No veo de qué manera se puede saber sin ambiguedad esas tasas sin antes mostrar los números y las fuentes de esos números. No se puede afirmar que el hampa mata más más gente que la guerra en afganistann sin fundamentos numéricos reales. Saludos
ResponderEliminarExcelente el Panorama que Dibujas a través de tus Palabras, Creo que el Problema de Inseguridad y de Violencia es un Problema de Fondo, donde estan inmerso todos Los estratos Sociales, además de eso Tenemos una Sociedad de Complices, No Obstante se inculco en nuestra sociedad que “quien Roba es arrecho, y quien no lo hace es un tonto” (esto cuando ejerces un cargo Publico).. Con respecto a lo de Mexico, Colombia u otro Pais Yo, si le Comente a través del twitter a Gaby Espino Sobre los Eventos criminales que alli se estan sucitando, Debido a su Comentario de que no Pisaria mas a Venezuela por su “Seguridad” Como Mal ponen a su Pais en un Simple comentario, en ves de Proponer Soluciones de paz y entendimiento entre Todos, Pero los Medios de Comunicaciones, Las empresas se revientan con tal de obtener de nuevo el poder Politico cueste lo que cueste... Por tanto Las Personas No estan entendiendo que Tenemos un Problema Cultural, Mas no es Culpa Gubernamental... Creo que el Nucleo Familiar debe ser el todo, Estamos desarticulados familiarmente por las nuevas tecnologias y desde hace mucho tiempo ya por la Tv Con programas Vacios...
ResponderEliminarDos comentarios puntuales:
ResponderEliminar1) Cuando uno hace afirmaciones empíricas es una obligación moral y científica citar el material que sustenta tu argumento. Por favor, muestra las estadísticas sobre violencia en Colombia, México y Venezuela que muestran (a) que los dos primeros países son más violentos que el último, y (b) que la Venezuela de los 90s tuvo años más violentos que la de los últimos 14 años.
2) Es un guiño con el lector organizar esa información de forma tal que se vea cómo la data sustenta lo que estás diciendo. Los gráficos ayudan muchísimo y hacerlos en Excel es extremadamente fácil.